La adicción a la ludopatía consiste en una conducta descontrolada e impulsiva por jugar a juegos de azar o apostar, una adicción sin sustancia que lleva al individuo a un trastorno de la personalidad y comportamiento.

Los adictos al juego sufren síntomas como la irritabilidad o la ansiedad cuando no están jugando ya que tienen necesidad de jugar o de subir la cantidad de las apuestas para sentir la misma emoción, a la vez se crean una preocupación por el juego y padece un síndrome de abstinencia similar al de las drogas con inquietud y ansiedad si no juega. El adicto pierde dinero con el juego constantemente y regresa al día siguiente para intentar recuperarlo.

La adicción a la ludopatía destruye la economía de las familias, y aspectos como la familia, la alimentación o el sexo pasan a segundo plano. Por estos motivos, se requiere realizar un correcto tratamiento de adicciones a la ludopatía.

Si se observan indicios de adicción a la ludopatía, se debe acudir rápidamente a un equipo de profesionales especializados en tratamiento de adicciones a la ludopatía. La adicción a la ludopatía es progresiva y un jugador no empieza a jugar con la intención de convertirse en un adicto, sino que a medida que juega va creando la necesidad.