Si realmente tu hijo tiene un problema de adicción a los porros, la mejor opción es que acudas a un centro de desintoxicación para que empiece en cuanto antes un tratamiento de adicciones especifico para su problema.
Pero si, es solo un principio, es decir un primer tonteo con las drogas, sin llegar a ser realmente un problema grabe de adicciones, podemos darte algunas pautas de conducta, que como padre pueden hacer que tu hijo se desvíe de este camino tan peligroso y vuelva a su vida saludable y correcta de antes.
Lo más importante y la base clave para que puedas entender y actuar frente a este problema, es que hables con él o con ella. Es muy importante poder comunicarte con él de forma tranquila y sincera. Llegar hasta este punto puede costar, no es tarea fácil dialogar con un adolecente que además es tu hijo, pero debes lograrlo para poder hacer que te escuche y entre en razón de lo que está haciendo es muy peligroso para su futuro si sigue así.
La dicción a los porros puede complicar todavía más esta tarea, pero es importante mantener una postura paternalista, es decir no intentar hacer un papel de amigo e intentar afrontar esta situación sin importancia ni gravedad. Pero tampoco como si fueras un policía, exagerando y exigiendo llevando al limite la situación.
En esta conversación es importante que logres expresar tu preocupación y que le des a él o ella la oportunidad que te lo explico, sin llegar al drama, enfado o frustración. Aunque es difícil intenta escuchar lo que te dice más allá de sus palabras, empatiza y dale los consejos que realmente sientes. Explícale sin intención de asustarle sino de enseñarle los conocimientos y experiencias que te han dado los años por los que actualmente estas preocupado, mostrándole el peligro de sus actos, y demostrándole que estas hay para salir de ello, que puede contar contigo para empezar esta difícil lucha.