En esta vida, una de las cosas que más queremos, sino la que más, son a nuestros hijos, pero tu adicción puede alejarte para siempre de ellos.
El Estado Español y su justicia, protegen, ante todo, siempre al menor, eso significa que, si uno de sus padres o tutores no se puede hacer cargo de él, ya sea por un problema físico, mental o de delincuencia, las autoridades quitan la potestad de la custodia que tiene sobre su hijo y la pone al cargo del familiar o tutor que si que pueda sumir de forma responsable y sano su cuidado.
Esto implica que, si una persona sufre problemas de adicción, si algún familiar, amigo o persona al servicio del estado (policía, profesor, medico, educador social, etc..) lo denuncia o da aviso de que el menor puede estar en peligro o que su responsable no esta en sus capacidades para hacerse cargo, este puede perder la custodia de su hijo al momento, por tal de proteger y cuidar a la persona pequeña que esta a su cargo.
Y es que, la adicción es una enfermedad muy peligrosa, que no solo nos crea la necesidad de consumir, sino que altera en todos nuestros comportamientos, sin atender a nuestras obligaciones y responsabilidades como padres o tutores, hecho que pone en grave peligro a aquellas personas que están a su cargo y que, evidentemente no se valen por si mismas, como es un menor.