fbpx

Tratamiento de adicciones y centro de desintoxicación

Los porros, más peligrosos de lo que parecen

Los porros, más peligrosos de lo que parecen

Los porros, más peligrosos de lo que parecen

Tabla de contenidos de la noticia

Comparte esta noticia

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Entre los adolescentes se les plantea el consumo de porros como si la marihuana fuera solo diversión, y no fuera una droga peligrosa, con alto riesgo a la adicción y con secuelas muy graves en su reiterado consumo.

A continuación, des de Madicct, queremos plantear todas las peligrosas consecuencias físicas y mentales que pueden sufrir todos aquellos adolescentes y adultos que consumen porros de manera espontánea o habitual:

  • Complicaciones físicas

A nivel pulmonar, el consumo reiterado de porros puede provocar dificultades respiratorias debido a la irritación del pulmón y/o bronquial. Además, también hay la posibilidad de padecer tos crónica, junto con una reducción considerable de la capacidad pulmonar.

  • Afecta a embarazadas y a la calidad del esperma 

Fumar porros, en los hombres les causa una reducción en la cantidad y en la calidad de su esperma, lo que dificulta la posibilidad de inseminar el ovulo para conseguir el embarazo de la futura gestante. A las mujeres el consumo de marihuana también tiene consecuencias, ya que puede provocar problemas de peso y formación en el embrión.

  • Esquizofrenia

En los jóvenes fumadores de porros puede facilitar el comienzo adelantado de esquizofrenia comportando una grave pérdida del contacto con el mundo real.

  • Psicosis

Consumir porros de manera reiterada puede llevar al adolescente al punto más peligroso de la psicosis en un estado de pánico, perdida de la percepción del tiempo y del espacio, depresión y paranoia, conllevando el padecimiento de ansiedad, paranoias, delirios, ideas e intentos de suicidio.

  • Adicción

La adicción es considerada una enfermedad, y fumar porros a edades tempranas multiplica las posibilidades de acabar cayendo en graves problemas de adicción que dificulta mucho más el dejar de consumir y facilita el acabar padeciendo sus consecuencias.

  • Cambios de carácter

Los síntomas, y también consecuencias, más rápidas que padece un joven consumidor de porros son los constantes cambios en el estado de ánimo, afectando así negativamente la convivencia con la familia y amigos. Vemos cómo el adolescente que ha fumado marihuana pasa a menudo por estados de irritabilidad, agresividad, ansia… de manera inconsciente.

  

  • Mayor riesgo al volante

Aún que parezca muy obvio, los efectos de los porros perjudican gravemente en la percepción y concentración durante la conducción, y esto lleva a un aumento de las posibilidades de accidente de tráfico, poniendo en riesgo su vida y las de su entorno.

  • Síndrome amotivacional

En esta edad tan complicada, donde ya son reacios a la motivación característica de los niños, si además sumamos el consumo de porros, provoca en el adolescente todavía más el desinterés, la apatía y la falta de ganas en motivarse por los mismos intereses que sus amigos y familiares.

  • Trastorno en el conocimiento

El consumo de porros afecta inmediatamente a la atención, la memoria y el rendimiento ya sea escolar como extra escolar de manera negativa, esto es así porque fumar marihuana comporta un deterioro cerebral ligado también a una disminución del coeficiente intelectual.