En la sociedad actual, la falta de comprensión y el rechazo hacia aquellos que sufren adicciones han generado una barrera invisible: el estigma.
¿Qué es el Estigma?
El estigma que rodea a los trastornos por consumo de drogas es un conjunto de actitudes y estereotipos negativos que crean barreras significativas para el tratamiento y la recuperación.
A pesar de que estos trastornos son reconocidos como problemas médicos crónicos y tratables, la falta de comprensión por la sociedad, conduce a menudo a la estigmatización y discriminación de quienes los sufren.
¿Por qué surge el estigma?
La falta de conocimiento sobre la naturaleza médica de los trastornos por consumo de drogas contribuye a la aparición del estigma. Muchas personas no comprenden que estos trastornos son resultado de cambios en el cerebro que hacen que el consumo sea compulsivo y difícil de interrumpir sin el apoyo adecuado.
Esta falta de comprensión da lugar a la percepción errónea de que la adicción es una elección y no una enfermedad.
Estereotipos y comportamientos compulsivos
El estigma se alimenta de estereotipos negativos que rodean el consumo de drogas, reforzados por comportamientos compulsivos asociados a estos trastornos.
Por ejemplo, comportamientos como la agresividad, las mentiras y robos, a menudo se manifiestan durante la abstinencia y provocan esa imagen negativa, lo que puede alejar aún más a quienes luchan contra la adicción de sus seres queridos y de la sociedad en general.
Es esencial destacar que las conductas compulsivas y los cambios en el cerebro no son necesariamente permanentes.
Las personas pueden y se recuperan, especialmente con el apoyo y tratamiento adecuados.
Es recomendable hacer énfasis en que existe la recuperación de las adicciones, para contrarrestar la visión negativa que rodea a los trastornos por consumo de drogas.
Factores a tener en cuenta y falta de empatía
La susceptibilidad a sufrir un trastorno por consumo de drogas puede deberse a factores genéticos y sociales fuera del control de la persona.
A pesar de esto, la adicción a menudo se percibe como una falta moral.
La falta de empatía hacia quienes luchan contra la adicción, incluso por parte de sus amigos y familiares, complica aún más el proceso de recuperación.
El estigma hacia la persona con un trastorno adictivo
La sociedad, a menudo, rechaza a aquellos que luchan contra adicciones por consumo de drogas, ignorando que son enfermos con los mismos derechos a ser atendidos que cualquier persona con otro tipo de patología.
Este fenómeno, crea un obstáculo adicional en el camino hacia la recuperación.
En países que toleran o incluso aplauden el consumo de ciertas drogas, la contradicción entre permitir el consumo y estigmatizar a quienes sufren las consecuencias es evidente.
La reflexión sobre este fenómeno es esencial, ya que nadie está exento de enfrentarse a una adicción, y la comprensión de la sociedad es crucial desde el principio, no solo cuando la situación alcanza niveles de marginalidad.
El estigma en la sociedad actual
El estigma de la persona con un trastorno adictivo sigue presente en la sociedad contemporánea.
La creencia equivocada de que la adicción es una elección y la falta de comprensión contribuyen a la estigmatización y rechazo social.
Este estigma a menudo se traduce en la marginación de aquellos que luchan contra la adicción.
dimensiones del estigma: social, asistencial y administrativa
El estigma impregna todas las dimensiones relacionadas con los trastornos por consumo de drogas.
Desde los recursos asistenciales ubicados en lugares apartados hasta la falta de inversión en la recuperación de estas personas por parte de las administraciones, todas estas dimensiones refuerzan y perpetúan el estigma.
La necesidad de mayor sensibilización
En la actualidad, existe el objetivo de reducir la estigmatización de las personas con trastornos adictivos, destacando la normalidad de la enfermedad y promoviendo un cambio en la percepción pública.
La educación y la conciencia son herramientas cruciales para desmontar el estigma arraigado en nuestra sociedad.
Esfuerzo colectivo para superar el estigma
Para superar el estigma en torno a los trastornos por consumo de drogas, se requiere un esfuerzo colectivo.
Reconocer la adicción como una enfermedad tratable y desterrar los estereotipos que la rodean son pasos fundamentales.
La empatía, la educación y la sensibilización son clave para construir un futuro donde cada individuo, independientemente de su lucha, sea tratado con respeto y comprensión.