En el mundo se calcula que hay entre 119 y 224 millones de personas que consumen marihuana, el consumo de marihuana produce consecuencias negativas en nuestro cuerpo y los peores efectos se dan en casos de adicción a la marihuana, provocado por el consumo continuado de esta sustancia.
La adicción a la marihuana afecta al funcionamiento de las neuronas y, sobre todo, a la memoria a corto plazo. Ya que el THC, que es la sustancia psicoactiva que nos produce las alteraciones típicas de la marihuana, ataca al funcionamiento, e inhibe las conexiones de las neuronas que se encargan de la retención de la memoria a corto plazo.
Por tanto, podemos afirmar que la adicción a la marihuana afecta a la memoria a corto plazo y, como consecuencia, provoca problemas de aprendizaje, puesto que no retenemos la información debido a que el THC que está interfiriendo en el correcto funcionamiento de nuestro cerebro.
Esto provoca dificultad para pensar claramente y perdemos destreza tanto para resolver problemas que requieran agilidad mental, como para realizar trabajos, ya que, al no funcionar al 100% nuestro cerebro, tiene dificultades motrices y de coordinación.
Un problema añadido a la adicción a la marihuana, es la temprana edad a la que algunos empiezan a consumirla, se calcula que muchos jóvenes empiezan a los 15 años a fumar marihuana.
Tener adicción a la marihuana con 15 años provoca secuelas en el desarrollo del cerebro, ya que provoca cambios estructurales que nos condicionaran nuestras capacidades mentales el resto de nuestra vida.
La adicción a la marihuana nos mermará la capacidad de concentración, provocando problemas de aprendizaje y condicionando el desarrollo del cerebro, si la consumimos a edades tempranas.
Pero también tenemos que tener en cuenta que fumar es malo para el sistema inmunológico, ya que afecta al sistema respiratorio, causando irritación en las vías respiratorias y los pulmones. En el peor de los casos, existe el riesgo que de padecer cáncer de pulmón, de esófago, o muchos otros.