El trastorno por consumo de sustancias tóxicas es sumamente peligroso para la salud y requiere una terapia para la adicción adaptada a cada persona.
Si no fuera así, la enfermedad seguiría afectando a su cerebro y comportamiento e, incluso, de manera irreversible.
Gracias a un proceso para la desintoxicación llevado a cabo en un centro específico para ello, el adicto puede abandonar las drogas y recuperar, poco a poco, su vida.
Estas sustancias pueden llegar a cambiar el funcionamiento del cuerpo y mente muy rápidamente. Y, dependiendo de la persona, los efectos pueden ser muy graves. La reacción ante las drogas puede ser distinta, ya que interfieren muchos factores.
Aunque todo individuo en el caso de caer en las redes de las drogas necesite una terapia para la adicción, hay diferentes factores que determinan el hecho que alguien esté más en riesgo que otro en adquirir dependencia. Hay diferentes elementos, como su biología, si tiene o no problemas mentales, si está sufriendo problemas en su casa, en la escuela, trabajo, etc. o con qué tipo de personas o ambiente frecuenta habitualmente, entre otros.
Sea como sea, un adicto, en el momento que empieza a tener contacto con sustancias tóxicas, adquiere características muy comunes tanto en su aspecto, debido a que suele ser más desaliñado de lo normal; puede tener falta de motivación y adelgazamiento, así como ojos rojos; grandes cambios de conducta muy bruscos y, por descontado, serios problemas económicos. Como consecuencia, existe una mala relación con su círculo habitual y con su entorno y familia.
Fases de una terapia para la adicción a las drogas
La mejor solución para la adicción es ponerse en manos profesionales. Un equipo médico especializado es el encargado de ofrecer los mejores tratamientos a medida, adaptándolos a las necesidades y situación personal de cada individuo.
Estos tratamientos, además, tienen diferentes fases, las cuales encontramos la desintoxicación, la deshabituación, la rehabilitación y la reinserción.
En el primer caso, se refiere a los primeros momentos los cuales la persona se desintoxica de las drogas físicamente, es decir, en dejar el consumo.
La segunda fase se centra en la parte psicológica, que es determinante en todo el proceso. De esta manera, se elimina el hábito de tomar las drogas, que es algo que aún puede resultar más complicado. Para realizarlo, existe una atención psicológica a nivel individual y grupal, y es muy positivo para generar nuevos hábitos.
Encontramos, también, la fase de la rehabilitación, que es la que ayuda a afrontar una nueva vida sin sustancias tóxicas y totalmente plena. Durante estas semanas puede haber recaídas y, por ello, es esencial estar muy atentos para evitarlo. Tanto los familiares como los médicos son clave durante la rehabilitación.
Por último, la reinserción. En estos momentos, la persona ya se encuentra más recuperada y es el momento de volver a su socialización sin contacto con las drogas. La finalidad de esta fase es recuperar la normalidad al máximo, tanto a nivel laboral, familiar y social en general.
Estas son las principales fases, pero, como hemos comentado, todo dependerá de las circunstancias de cada adicto y su situación y comportamiento delante del consumo. Es por esto que es tan importante tener al lado a profesionales del sector que ofrezcan el mejor soporte y ayuda.
La mejor solución para la adicción es acudir a un centro especializado
Sólo en los centros de desintoxicación es posible abandonar estas conductas tan nocivas. Este entorno es el ideal para recibir una terapia para la adicción exitosa.
En un centro de estas características trabaja un equipo multidisciplinar con experiencia capaz de empatizar con todas las personas que acudan y poder encauzar sus vidas.
Centro de desintoxicación para obtener un tratamiento contra las drogas
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